Según Celestino García, Vicepresidente de Samsung Iberia, 2019 ha sido «un muy buen año para la compañía» pues se ha hecho un hueco importante en nuestro país en la gama media.
Con eso en mente, hoy han presentado cuatro nuevos móviles para España. Primero, el Galaxy A51, de cuatro cámaras, pantalla de 6,5 pulgadas, batería de gran tamaño y 4GB de RAM y 128GB de almacenamiento. Su precio, 369 euros.
Después, el Galaxy A71, con prestaciones similares al anterior, pero una pantalla algo mayor, más batería, 6GB de RAM, mejores cámaras y un precio de 469 euros.
En tercer y cuarto puesto, los Galaxy S10 Lite y Note 10 Lite, versiones más económicas y menos potente de los dos terminales de alta gama lanzados en 2019 por la compañía. Son muy similares en aspecto y prestaciones, si bien el segundo cuanta con el S-Pen que caracteriza a la serie Note desde su concepción.
Todos comparten la nueva línea de diseño de Samsung, basada parcialmente en el Note 10, su último teléfono de alta gama lanzado al mercado y que pronto será sucedido por el Galaxy S11 o S20, que se anunciará el próximo 11 de febrero pero que no tiene aún nombre confirmado.
La gama media, que para Samsung es aquella por debajo de los 600 euros, es una de las más importantes del mercado y se ha convertido en algo crucial para Samsung, pues en España es donde la mayoría de usuarios se mueve. Un 83% de los móviles vendidos en nuestro país cuesta menos de eso.
Según un estudio de mercado elaborado por GFK, Samsung ha colocado tres de sus móviles de gama media entre los más vendidos de 2019: el Galaxy A50 en primera posición, el A40 justo después y el A70 en quinto puesto. Esto le daría alrededor de un 35% de cuota de mercado.
García no sólo ha echado la vista atrás, hacia 2019, sino que ha hablado de la estrategia de Samsung de cara a 2020, que por un lado no es muy diferente de lo que ya era conocido, pero por otro introduce algunos elementos nuevos. «Dominamos las tecnologías base: pantallas, memorias, semiconductores…», comentaba en referencia al negocio más amplio y beneficioso de Samsung, la fabricación de componentes para sus dispositivos y los de otras compañías, como Apple, que usa sus pantallas para el iPhone.
Pero por otra parte, asegura que Samsung quiere preparar una «década de las experiencias» para los próximos diez años. Esto, que ya adelantó la rama estadounidense en su conferencia de feria tecnológica del CES de Las Vegas, se traduciría en una mayor insistencia en su ecosistema, que parte de las tecnologías básicas de cloud computing, Big Data o Seguridad, pasan por otras tecnologías supeditadas a estos conceptos como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y el 5G y se traduce, finalmente, en los servicios propios de la empresa: Samsung Pay, Samsung Pass, Bixby, etc.
No todo ha sido en 2019, pues el Samsung Galaxy Fold no tuvo un lanzamiento tan suave como les hubiera gustado. García, sin embargo, asegura que el Fold «nunca quiso ser un terminal de éxito masivo», sino que era más bien una demostración de innovaciones de la empresa. A nivel global, han colocado alrededor de medio millón de unidades, cifra comentada personalmente por DJ Koh, CEO de Samsung Mobile.
Puede que este mal trago con la primera experimenta de móvil plegable lo pasen con la presentación de un segundo terminal de este tipo el próximo 11 de febrero. Este móvil, ahora rumoreado como Galaxy Bloom en lugar de como Fold 2, se plegaría en su eje horizontal, por lo que tendría el aspecto de uno de los añejos móviles de tapa de hace 20 años.