Vaya por dios. Llevamos años acostumbrándonos a utilizar contraseñas largas, variadas y aleatorias, y ahora los expertos nos dicen que no, que es más seguro emplear passwords más sencillos.
Y no lo dice cualquiera. Es un consejo de la CESG, la agencia de seguridad del gobierno británico, que ha invertido más de mil millones de libras en seguridad cibernética en los últimos años.
El CESG afirma que una contraseña larga y compleja no desanima al hacker que quiere romperla. Tardará más en hacerlo, pero si ese es su objetivo no desistirá en su intento hasta que lo consiga.
Por el contrario, las contraseñas largas crean nuevos agujeros de seguridad. Aumentan el coste del uso del software, provocan retrasos, y fuerzan a los usuarios a usar trucos para recordarlas, que son poco seguros: desde apuntarlas en un papel a guardarlas en un simple fichero de texto en el ordenador. Si se utilizasen contraseñas sencillas serían más fáciles de recordar, no haría falta apuntarlas y no estarían tan expuestas.
En las últimas semanas hemos visto situaciones bochornosas de contraseñas apuntadas en un papel que han salido en televisión.
El canal de noticias francés TV5 Monde vio sus claves WiFi expuestas a todo el mundo, tras aparecer en un reportaje del propio canal, impresas en papeles. Más grave aún fue lo del estadio de la Super Bowl que mostró por la tele las claves apuntadas en un tablón de anuncio, para la prensa, pero al hacerse públicas llegaron a los espectadores y éstos disfrutaron de WiFi gratis durante todo el partido, a cargo del equipo de fútbol americano.
En ComputerHoy.com te mostramos hace unos días los peligros de acceder a una red WiFi compartida por otros usuarios, cuando navegas sin encriptar la información.
Desde este punto de vista parece lógico volver a las claves más sencillas, pero va en contra de todo lo que los expertos nos han inculcado estos últimos años.
[Fuente: The Telegraph]